¡Sube, yo pedaleo!

Tenía muchas ganas de empezar este "paseo en bici" por Berlín, una nueva andadura, un nuevo camino en mi vida. Salí sola, pues en mi "bici" no podía llevar a nadie, sabía que dejaba muchas cosas atrás y que en parte era necesario. Pero me hubiese gustado llevarme a algunas personas en mi cesta, no muchas, la verdad, pero poder compartir todo con esas personas me haría mucha ilusión. Pero bueno, la vida es como es, y ahora me toca vivir sólo conmigo misma; intentaré crecer con todas las experiencias, conservarlas y transmitirlas para compartirlas. Por eso, aquí quiero ir dejando trocitos de pan ¡para quien me quiera seguir!

viernes, 2 de marzo de 2012

Bipolaridad Berlinesa



Ya hace casi 2 meses que volví a Berlín y en este tiempo creo he vivido más que en los 4 meses anteriores. He tenido muy buenos momentos y otros no tanto; me he sentido súper sola en ciertas ocasiones pero muy bien acompañada en muchas otras; he visto días muy bonitos y otros feísimos; he visitado lugares claves en la historia de Berlín (y del mundo) pero también he vivido el lado “futurista” de esta capital.

ARQUITECTURA BIPOLAR
Ante todo, pedir disculpas por mis pobres descripciones arquitectónicas, espero que nadie se disguste por ello. Vivir en Berlín es como vivir en muchas ciudades distintas a la vez, en un mismo paseo puedes encontrar algo súper moderno o edificios que sobrevivieron a la guerra; fachadas súper bonitas o edificaciones destrozadas. También está la diferencia entre Berlín Este y Oeste, la simplicidad y funcionalidad en contraste con edificios más vistosos y ricos. Os dejo algunas de mis nuevas experiencias:
TACHELESS, un edificio okupa en el que todavía trabajan algunos artistas. PUERTECITOS en medio de la ciudad. Campo de concentración de SACHSENHAUSEN. TEMPELHOF, el aeropuerto abandonado en mitad de la ciudad que ahora es un parque. TEUFELSBERG, centro de espionaje abandonado. TREPTOWER PARK y su monumento de guerra soviético. SPREEPARK, un parque de atracciones abandonado. TOPOGRAFÍA DEL TERROR, una exposición para no repetir las atrocidades del pasado. El PARLAMENTO alemán con su cúpula futurista. WANSEE, una región con lagos a las afueras de Berlín. TIERGARTEN, un parque enorme en el centro de Berlín. La GRÜNE WOCHE o Semana Verde en el recinto ferial de Berlín. Un KARAOKE donde puedes cantar una canción en hebreo que tiene un videoclip con asiáticos de fondo, tu amiga finlandesa cantando y alemanes que no conoces bailando… ¡Bienvenid@s a BERLÍN!

BIPOLARIDAD SENTIMENTAL
Volver tras las navidades me costó más que llegar en septiembre. Fue un cambio fuerte, de estar en casa acompañada, con buen tiempo, comida riquísima y muchas comodidades… a llegar a una ciudad gris, con mucho frío, sin familia ni amig@s de toda la vida, en un piso en el que parece que vivo sola (pero sin poder andar a mis anchas) y además volver a la universidad después de no hacer nada en 3 semanas.
Aun así, después de los horribles primeros días, volví a acostumbrarme, he tenido a personas que me ha hecho buena compañía en la universidad, en las comidas y también explorando Berlín. Además he tenido un poquito de mi vida española aquí, amig@s de visita que te hacen sentir en tu salsa, igual que cuando escucho música que me recuerda al sur, a lo familiar. Sin embargo, nada es permanente y poco en la vida es duradero… así que después de un tiempo acomodada y acostumbrada a lo bueno, toca volver al principio.
Pero aún me quedan 5 meses en esta montaña rusa, por eso sé que me quedan más subidas y bajadas hasta que termine. Lo importante es agarrarse fuerte y vivir cada tramo intensamente.

CLIMA BIPOLAR
Aquí el tiempo es como un huevo kínder, sólo que no suele ser tan dulce. Pensé que iba a ser un invierno duro de nieve, pero la verdad es que no la he visto hasta finales de enero. Hemos estado incluso a -18ºC, temperaturas a las que nunca pensé que sobreviviría con lo friolera que siempre he sido. Pero Berlín me ha cambiado el termostato y diciembre en Córdoba me pareció un cálido otoño.
Ese frío polar no duró más de un par de semanas, ahora tenemos entre 0-10ºC, cosa que me parece incluso agradable. Pero las cifras no importan tanto, ¡yo lo que de verdad quiero es sol! Se echa mucho de menos y el día (o el rato) que salen unos rayitos me vuelvo loca, me cambia el humor, como a la ciudad en general.
Y el paisaje puede cambiar de un día para otro, o de un rato a otro. Recuerdo un día en las últimas semanas en el que la gente se fue a dormir pensando estar en primavera, y a la mañana siguiente mirar por la ventana y verlo todo blanco cubierto de nieve, nieve que la lluvia borró de nuevo esa misma noche.

Así que Berlín, sus vistas, sus habitantes y su clima me obligan a ser bipolar. Pero como dijo el escritor irlandés George Bernard Shaw, “el progreso es imposible sin el cambio, y quien no puede cambiar su mente, no puede cambiar nada”.

Tacheless
Tempelhof

Teufelsberg




Treptower Park

Spreepark



Parlamento



Monumento Holocausto

Puerta de Brandemburgo

Potsdamer Platz
East Side Gallery
Primeras nevadas

Nevada sorpresa