¡Sube, yo pedaleo!

Tenía muchas ganas de empezar este "paseo en bici" por Berlín, una nueva andadura, un nuevo camino en mi vida. Salí sola, pues en mi "bici" no podía llevar a nadie, sabía que dejaba muchas cosas atrás y que en parte era necesario. Pero me hubiese gustado llevarme a algunas personas en mi cesta, no muchas, la verdad, pero poder compartir todo con esas personas me haría mucha ilusión. Pero bueno, la vida es como es, y ahora me toca vivir sólo conmigo misma; intentaré crecer con todas las experiencias, conservarlas y transmitirlas para compartirlas. Por eso, aquí quiero ir dejando trocitos de pan ¡para quien me quiera seguir!

viernes, 16 de diciembre de 2011

Essen & Trinken in Deutschland


DIETA MULTICULTURAL

¿Qué conocéis típico de la gastronomía alemana? ¿La cerveza y las salchichas? Sí, se pueden encontrar fácilmente en Berlín y muy barato. Pero ¿y los kebabs? ¿los nuddles o fideos chinos? ¿la comida india? ¿ vietnamita? Berlín es multiculturalidad, así que todo esto es típico de esta ciudad que es de todo menos alemana.

La zona en la que vivo del barrio de Moabit tiene muchas tiendas turcas, por lo que me es fácil encontrar más comida mediterránea y a muy buen precio. Además mucha fruta y verdura es directamente de España, como los 3 kgs de mandarinas que compré por 1 €. Otra cosa que me pareció curiosa es que al llegar el tiempo otoñal me vinieron a la mente las castañas, se lo dije a doña Lola y le faltó tiempo para traérmelas en su primera visita; pero esque aquí también hay castañas en estos comercios, aunque mi compañero me dijo que eso era muy raro para los alemanes. En fin, ¿que resulta que me he ido a vivir al sitio más “mediterráneo” de Berlín?

Mercado turco en el barrio de Neukölln

DIETA BIO
Algo que sí es muy alemán son los productos “bio”, alimentos que son más naturales y ecológicos, y está muy bien que todos ellos están marcados con esta etiqueta, aunque son más caros, lo comemos es lo que somos, así que a veces merece la pena y aquí incluso los estudiantes alemanes que conozco intentan comprar estos productos.
Otra curiosidad es que algunos alimentos están marcados como “buenos”, “muy buenos”, “número 1” y es algo independiente de la marca.


MI DIETA AZUCARADA
En dulces Berlín tampoco escasea, así que yo más feliz que nunca, además estoy trabajando mi fuerza de voluntad y autocontrol… El chocolate está tremendo, las pastelerías son baratas, y en los supermercados también puedes encontrar postres desde 20 ó 30 céntimos que no están nada mal, como la típica copa de chocolate con nata.
Tartas del mercado de Wittenberg Platz (1.30 €)
 Comer a cualquier hora.



DIETA NAVIDEÑA
Aunque llevamos con dulces navideños desde mediados de octubre, ahora hay mucho más ambiente, huele a garrapiñada en la calle, están los mercados de navidad repletos de comida que huele muy bien (aunque muy cara, por cierto) y es normal hacer algo en casa. He hecho galletas varias veces, mi compi hizo vino caliente (Glühwein) y también me han invitado a comer manzanas al horno, es típico rellenarlas de mazapán, azúcar con canela, frutos secos, pasas… También son muy típicos los dulces de pan de jengibre, aunque yo prefiero un buen mantecado.
Quarkkeulchen - Buñuelos


LA MENSA
Aunque prefiero cocinar en casa y me estoy dando cuenta de que no se me da del todo mal (mirad las fotos!), tengo que pasar muchas horas en la universidad (que está a 35-45 minutos del piso), por lo que me quedo muchos días allí a comer en el comedor que aquí todo el mundo conoce como Mensa, es una especie de autoservicio y puedes acabar llenísim@ por 1 ó 2 €, el “truco” es no escoger muchos ingredientes distintos, pues no sueles pagar la cantidad sino la variedad. Hay comida para vegetarianos y veganos, hay comida BIO, suele haber un “menú” del día que consiste en un plato principal (carne, pescado…) y varios acompañamientos para elegir (arroz, patatas, verdura, pasta…), hay yogures, puddings, bizcochos, bocadillos, ensaladas, fruta, la zona de salchichas y pasta, sopas, postres con leche (sémola, arroz o nuddles/fideos con leche y calientes, además le puedes añadir azúcar con canela). Y lo mejor de todo es la zona en la que te hacen el “postre” en el momento: gofres, hojaldre de manzana, bollos rellenos de mermelada, crêpes y una especie de tortitas con almendras y pasas; todo esto lo puedes acompañar de 2 ingredientes como vainilla, nata, puré de manzana, semillas de amapola, sirope de frutos rojos, sirope de chocolate… y como mucho te cuesta 1.35 €, podéis imaginar lo feliz que soy…
Gofre

Germknödel
Apfelstrudel

Mousse chocolate
Crêpe y sopa


TRINKEN
Un verbo que, aunque te invita a llenar el estómago, en este caso se trata de “beber”. A pesar de la fama de la cerveza, los alemanes beben muchas veces vino, me da la sensación de que lo tienen como algo más “fino”, como el agua con gas. Aun así, al parecer, lo que más beben es café y por eso casi en cualquier lugar puedes comprar uno para llevar. También beben mucho té, y esto a mí me gusta más aunque llaman “té” a cualquier cosa: la menta, la manzanilla o cualquier infusión aunque no lleve teína. Me inquieta que además no existe té rojo como en España…


COMO EN CASA EN NINGÚN SITIO
Echaba mucho de menos el Cola Cao y de vez en cuando tengo antojos de calamares fritos, croquetas, gachas, guisos, buen pescado… y sobre todo la paella o el arroz del domingo sea como sea. Por eso cuando mi Lola vino a verme hicimos cocido y también paella con mejillones y calamares que compramos en una pescadería turca. Ahora cuando vuelva a casa valoraré todo esto mil veces más, sólo espero hacer mucho deporte para no ponerme como una bolita y porque además tengo muchas ganas, echo de menos nadar o hacer spinning porque aquí apenas hago ejercicio, aunque he probado a correr con mi compañero a la orilla del río y no fue nada mal.

Paella Lola
Cocido Lola
Mi arroz con leche y castañas
Mi estofado

domingo, 6 de noviembre de 2011

Im OKTOBER, was ist passiert?


Os pongo al día de las cositas más importantes que han pasado este mes.

OFICIAL. Lo primero, aunque ya he hablado de ello, es que llevo un mes en mi propia habitación. Pero además de ser una compañera de piso, en este mes también me he convertido en una ciudadana de Berlín después de hacer mi Anmeldung (empadronamiento) en el ayuntamiento, y con esto ya he podido también abrir una cuenta en un banco alemán.
A todo esto, hay que sumarle que ahora soy una universitaria en el sistema alemán desde que a mitad de mes empecé las clases. Es un sistema muy distinto a mi plan en España, aquí es mucho trabajo autónomo fuera del horario de clase, sin exámenes, con trabajos y exposiciones, compañer@s que van a su rollo, un comedor en el que desde las 11 ó 12 hay gente almorzando, estudiantes tirados por los suelos de moqueta, golpecitos en la mesa a modo de aplausos al terminar la clase, etc., etc. Al menos mis clases son en inglés, excepto el curso de alemán para Erasmus.

FECHAS. Hemos tenido un día festivo, el de la reunificación alemana (3 de octubre) y por eso he ido a un concierto en la misma Puerta de Brandemburgo. Y otra fecha importante en octubre, la manifestación del día 15, con un ambiente más festivo que otra cosa, pero más silenciosa de lo que esperaba, aunque parezca contradictorio.


RECICLANDO. Como ya dije, me encanta que aquí todo se reutiliza. Así conseguí el sofá-colchón, así encontré una tele por 10€ para una amiga, compré un microondas que cargué sola hasta el piso y también así encontré a la protagonista del blog: una bicicleta, aunque no alemana sino de estilo holandés, ¡os la presento!


DIETA DEL CHOCOLATE. No me puedo resistir, voy a comprar un par de cosas y termino cargada de chocolate, esque hay tantos tipos… ya he probado 17 tipos de chocolate solamente Ritter Sport, tan típico alemán, tan cuadrado, tan práctico, ¡tan bueno! (así se vende: Quadratisch. Praktisch. Gut).  Pero además, ahora que ya tienen los dulces de navidad, es tan difícil ignorarlos… Aun así, como la comida de casa no hay nada, ¡y menos como la de Lolita!

viernes, 14 de octubre de 2011

Ich bin eine Berlinerin

Por fin soy una berlinesa. Creo que después de la experiencia de buscar (y por supuesto encontrar) piso, puedo imaginar lo que siente una persona cuando le toca la lotería. Bueno, ¿por dónde empezar? Hubo quien me dijo que encontrar piso en Berlín era difícil, otr@s que no tanto; yo opté por una actitud positiva y así pensé que no tardaría más de una semana, pues alguien querría practicar español con una hablante nativa como compañera. Bueno, una semana que se convirtió en dos, en tres… en 24 días y 22 pisos visitados.

¡Pero, PERO, pero…! ¿? Yo tampoco lo entiendo… Empecé a mandar e-mails desde España, buscando en webs donde se anuncia que se comparte piso. Es normal que no te responda todo el mundo, pues en octubre mucha gente llega a Berlín buscando piso, por lo que hay gran demanda y deben llegarles cientos de e-mails en un solo día. Aún así, no dejé de escribir y de llamar, que según mi experiencia, es lo mejor: llamar al poco de que un anuncio haya sido publicado, así te dan una cita para ir y conocerlos… ¿Quiénes?: tus posibles futur@s compañer@s de piso. Aquí la cosa va así, al casero le da igual quien haya en el piso, ni siquiera llegas a conocerlo en las entrevistas, son los inquilinos los que las organizan. Algunos citan a pocas personas cada 30 minutos durante 2 ó 3 días, otros hacen una entrevista en grupo (20 personas a la vez) o eligen a alguien entre un pequeño grupo de 5 ó 6 personas a las que invitan a tomar algo.

Durante todos estos días, hubo momentos en los que la paciencia y las ganas escaseaban, pero si tenía que ver 3 pisos, iba a todos, pues nunca sabes cuál será el adecuado. Y en estos días, compartí la habitación con Hanna (tenerla a ella sí que fue que me tocara la lotería), dormí en una colchoneta inflable, madrugaba para ir a la academia de alemán y a veces iba directamente desde allí a entrevistas. El sistema de las entrevistas está bien si piensas que los inquilinos quieren conocer a su próxim@ compañer@, pero yo me he sentido mal, interrogada, incómoda, como inferior… Yo sólo quería una habitación, no entrar en un concurso de compañera ejemplar o algo así.

Pero de todo se aprende, y yo me quedo con lo bueno que de aquí se pueda sacar. Y es que he visto muchos estilos diferentes de vida, de pisos, de gente, de barrios… He visto trocitos de Berlín que no podría ver cualquier turista, ni incluso cualquier estudiante que haya optado por vivir en residencia. Yo quise vivir como una Berlinesa y al final espero que todo esto haya merecido la pena. Ahora tengo una compañera de 20 años que estudia medicina y un compañero de 25 que estudia un máster en Política, y ambos me hablan en alemán ya que son nativos. Tengo una habitación de unos 15m2, ya amueblada aunque yo le he añadido un "sofacolchón" que encontré gratis por internet en "craiglist" (es muy normal aquí dar lo que no quieres si la persona que lo necesita va a buscarlo) y hice una comprilla en Ikea (4 horas comprando en alemán con mi compañero). No tenemos salón por lo que no compartimos tantos momentos, pero es otro estilo de vida, otra manera de ser, aunque confío en que en un año podamos compartir al menos unas cuantas cervezas y charlas en la cocina.



lunes, 10 de octubre de 2011

Empezando a pedalear,


Llegué un 5 de septiembre, bastante tranquila a pesar de los nervios y miedos momentáneos del día de antes, por no saber qué encontraría, por saber que habría cosas de mi vida española que quizás me perdería...  pero sabía que también iba a ganar muchas otras cosas.

Berlín me recibe con un tiempo nada agradable, pero con una compañía que sí lo es. Tengo a Hanna que será mi gran ayuda estos primeros días, a pesar de que la pobre está trabajando en su tesis. La parte humana de Berlín es de lo que más me ha gustado, he conocido a gente que consciente o inconscientemente me han animado en este mes tan difícil, haciéndolo incluso fácil, desde Hanna y sus compañeros, hasta amigos de amigos (que se convierten en tus amigos) o las personas con las que voy a clase de alemán, incluido el profesor.

La parte más rollazo ha sido la búsqueda de piso (a la que dedicaré una entrada aparte más adelante), encontrar mi nivel en la academia (he hecho un montón de tests y estado en 3 clases distintas), ir a la universidad para arreglar papeleo, acostumbrarme a qué comer, acostumbrarme a no tener mi espacio (una habitación, un orden, una cama, etc.), tener que ir sola a todos los sitios... Ser independiente sin realmente tener independencia.

Como no he podido escribir en todo este mes y son demasiados días para detallarlos, prefiero destacar lo que más y lo que menos me ha gustado, pero si tuviese que hacer un balance, ni me pararía a comparar lo negativo y lo positivo, porque  siempre he tenido una sensación de que esto merece la pena y por ello (a pesar de lo malo) nunca he pensado en darme la vuelta.

Lo bueno ha sido la gente que he conocido e incluso la que no he conocido, la variedad, la predisposición a ayudarte de la mayoría de las personas, los lugares también tan diversos que tiene Berlín, la arquitectura, los espacios abiertos, lo relativamente antiguo mezclado con lo moderno... Berlín no es agobiante, ni por los edificios ni por el tráfico, de hecho me encanta ver tantas bicicletas. También destacaría la comida, barata y muy variada también (aunque se echan en falta cositas de casa). Los mercados turcos de comida, y también los de cosas de segunda mano. El transporte ininterrumpido los fines de semana, y entre semana hasta las 12pm (y algunos autobuses toda la noche). A cualquier hora puedes encontrar algo abierto, alguien despierto, comida caliente, bebida, transporte...

En lo negativo no dedicaré tantas líneas, además de que lo he ido olvidando, pero básicamente ha sido la larga búsqueda de piso (y como consecuencia estar mucho tiempo sin un lugar para asentarme); el idioma al principio me parecía un poco una barrera; también a ratos he echado de menos el calor familiar y de amigos cercanos, de gente de siempre; tomar decisiones ha sido difícil o cansado a veces, tener que pensar todo súper bien... Pero ya, se acabó el tanto pensar, ¡ahora toca más disfrutar!

Pd: Perdonad la mala calidad del vídeoclip, es otra pega que tiene Alemania, que la mayoría de vídeos no se pueden ver...